viernes, 9 de noviembre de 2012

-

Escenario: Al fondo izquierdo, una puerta de madera arruinada. A unos centímetros de ésta, en el centro, un espejo ovalado de cuerpo entero. El suelo, lleno de colillas de cigarrillo. Poca luz. No hay ventanas.
Personajes: Joven mujer de unos 25 años.
Parada al costado de una puerta cerrada. Un brazo extendido  da golpes secos a ésta.


- ¿Me oís? Decime, ¿estás ahí, me oís?
(Sus piernas tiemblan, tapa sus ojos con las manos. Se tira, toca el suelo desesperadamente. Se sienta.
Intenta sonreir. Está tranquila.)
-Yo estoy bien. No necesito a nadie en mi vida. ¡Hace tiempo me acostumbré a esta horrible soledad,  a tenerte sin sentirte! (Vuelven a sus ojos lágrimas que caen mojando su cara, sus uñas van marcando la piel, se lastima. Seca las lágrimas, se arrastra contra la pared)
Se desespera. Grita: - ¡Vení! ¿me oís? ¡por favor! Vení... vení...

Mutis por el foro.
Vuelve, peinado y vestimenta distinta.

- Me sentí completa, al fin. Intenté algo hermoso, lo inventé y lo creí.
- (Fría) No es mi culpa, lo sabes.
Completabas a mi alma, me entendías. ¡Ya no! necesito llenar este vacío, con todo lo que fuimos. ¡¿Qué hiciste de mi, qué hiciste de nosotras?!
- Yo necesito vaciarme, completamente. Creé cuando te digo que me tengo que ir. No te hago bien, nunca te hice bien. Intenté, también, lo juro. (Guarda silencio. No puede seguir desviando la mirada, ahora se fija en sus ojos, los ve... siente que es la primera vez. Su voz quiebra.) ¡No entiendo qué pasa conmigo, todo estaba tan bien... Tuve que desprenderme, de a poco; tuve que provocarte dolor!
¡No! ¡No quiero escucharte más! Volvamos al principio de todo. ¡Volvé a amar, mirame por favor, ámame...! 
- Te miro y siento ganas de matarte, por que te odio, te detesto. Me haces bien, y te odio por eso. Es tiempo de que te vayas, para siempre... Ya se arruinó todo. ¡Hice pedazos todo lo bueno! Estoy sola, desesperada.
-Vacía. 


No parece darse cuenta de estar paralizada ante el espejo. Lo golpea, su puño se tiñe... logra sacar un pedazo de vidrio. Una espantosa sonrisa aparece en su rostro. Mientras, su cuello... no para de sangrar.


________________________---
FIN.


viernes, 14 de septiembre de 2012

Las palabras.
No te quise herir. Es sólo que no controlo mis palabras. Ellas se dispersan, me confunden, se pronuncian sin siquiera consultarme.
Es mi lado malo, es lo feo que veo en vos.
Qué terrible este sentimiento, lo mal que me siento, el vacío, el temor... a quedarme sin tu piel.
Es que ya no existía un "yo". Eramos, nosotros, juntos siempre.
Me mataba la duda, de si mi cuerpo estaba dentro al tuyo o sólo yacía a tu lado.
No había diferencia, lo eramos todo. Nosotros, juntos.
No existía ya más carne propia, lo tuyo o lo mio. ¡Nos confundimos, mi amor! No limitamos nuestra piel, nos unimos para siempre.
¡Qué bien se sentía así!
Ahora... ahora, quebrada, horrible, tristeza... toda en mi ser.
Me descociste, me desaté. Ya no me entiendo, no logro comprender.
¿Cómo es que dejamos de ser?
 ¿Qué pasamos por alto?
¿Cómo es que se borra el amor?
Mi piel, pegada, bien pegada y ya no más dentro de la tuya... sólo provocaba rechazo.
Mi ser, mi cuerpo... al lado del tuyo, ¿ya no me reconoces?
Te toco, tu erizada piel, tu pelo... te siento, pero no estás.
Ya no estás más. No estás.
Al lado mio, tirado, pegado a mi, y no estás.

jueves, 5 de julio de 2012

-


Nosotros, superiores.
Nosotros, capaces de todo.
Nosotros, doblegando a los demás.
Nosotros, distintos los unos de los otros.
Nosotros, tan diferentes.
Nosotros, tan iguales.
Nosotros... superiores.
Los otros, nosotros.
Los otros, inferiores.
Los otros, incapaces.
Los otros, subordinados.
Los otros, iguales entre ellos.
Los otros, hundidos en la miseria.
Los otros, humillados por nosotros.
Los otros somos nosotros, en vista de otros.
Nosotros somos un manojo de "los otros".
Nosotros soy "YO", sos "VOS", es "ÉL" y es "ELLA".
Nosotros, un conjunto de nada.
Nosotros, un conjunto del todo.
El todo, los otros y nosotros.
La nada, la diferencia "nosotros"- "otros".

viernes, 8 de junio de 2012

blablafrío

Me gusta lo que está quedando.
Me gusta más lo que está atrás.
Mejor aún si se fueron solos... si no me molesté en sacarlos de mi vida.
Me gusta lo que formó parte de mi.
Me gusta más que ya no sean parte mía.
Me gusta lo que elijo... algunas veces.
Me gusta lo que voy armando.
Me gusta lo que está quedando.
... me gustaría pensar, creer, saber... que me va a seguir gustando.

domingo, 3 de junio de 2012

A mi las vueltas me marean. Si quisiera darlas... ahí estaría bien, muy bien.
Girando... y se me pasa la vida. Ni ahí, tampoco acá. Girando... y mareando.

martes, 8 de mayo de 2012

Terraza, cigarrillo, vino, soledad.

Otoño.
Cuando me harto de ver tanto verde
tanta vida, desde sus raíces hasta su más alta hoja
que de una rama pende, rebosando verde, rebosando vida. Allá, alta.
Cuando me cansa el ardor, el calor, del sol...
ahí, justamente cuando sin saber lo esperaba y más necesitaba
llega el Otoño.
Noche de gigante luna.
Su brillo le ganó a su arrogancia.
Bella, grande, perfectamente brillante.
Bola de luz, rellena de alma
Arrogante y sin saberlo, me regala su luz.
Luz que ilumina mi pensar, lo guía
lo intuye a buscar, en lo más profundo
el sentimiento que quiero describir.
Esa hoja que reniega el color que le da el sol.
Hoja que se cansa del color.
Se viste de un fino marrón, o queda amarillo tostado.
Se deja estar, con ayuda de una suave brisa
se deja caer, vuela lejos del árbol creador.
Ruedan descordinadas, sin saberlo sacan del suelo
una alegremente triste melodía.
Me recuerda a lo que dejamos atrás,
me recuerda a las malas decisiones.
A lo que dejé, ya no tengo,
me desprendo,
cambio,
me alejo.
¿para qué?
¿por quién?
¿qué me pasó?

El Otoño.
Estación que me obliga a sonreír
a pesar de lo triste, de lo gris
sonreír...
Saber que ya no se está pendiendo con una mínima parte de tu ser
a un todo impoluto, genial, lleno de vida y sabiduría como la del árbol;
y a pesar de ello, cambias al rol, le das otro sentido.
Despacio, ahora me encuentro creando música, sonidos que tienen miles de significados.
Ruedo y sin querer hago ruido. Lenta, pero me alejo.
Ahora estoy perdida.
Tengo miedo de los pies,
miedo a quebrar,
a que me quiebren.
Encerrarme cual hoja demasiado marchita, ignorada por el sol...
que mi último sonido sea el crujir de todo mi ser contra una desconocida suela...

El Otoño me hace recordar al otoño que pasó,
repasar lo hecho durante el año,
analizar qué está bien y que no lo está.
Me hace disfrutar,
sentir y agradecer al viento
que me despeina y saca, con ayuda de las hojas despistadas; música del suelo...
Estación de sentimientos.
De reflexión.
De auto-ayuda,
de consuelo,
de alegrías,
de amargura.

Seguí cantando.
Más melodías en las brisas.
Más caminatas, más árboles sin verde, más tristeza en el suelo.

lunes, 23 de enero de 2012

Suerte

Qué suerte que no todo en la vida son risas...
Qué suerte que no todo se nos da fácilmente.
Qué suerte que no siempre tengo lo que deseo,
lo que necesito, lo que busco.
Qué suerte que personas que me han hecho feliz, hoy ya no estén conmigo.

Me siento afortunada por todo esto, si todo fuera felicidad... las risas perderían calor.
No podría sentir lo hermoso que es reír después de haber llorado, de haberme doblado... y caído.
Lo bien que se siente lograr algo por lo que luchaste largo tiempo... por las veces que empezaste, las veces que te rendiste, las lágrimas en esos largos caminos que al final nos brinda lo que añoramos, sólo algunas veces... si no lo conseguimos, mejor, para así buscar otro motivo por el cual seguir adelante, peleando, resistiendo.

Cuántas veces nos confundimos, decimos "lo quiero, lo tengo que tener, por que lo necesito", cuando lo tenemos le restamos importancia, pierde valor... ya deja de importar, ¿deseo, quiero o necesito? suelo no entender la diferencia acá.

Para aquellos que me creyeron bajo tierra, que me quisieron lastimar... que me lastimaron, que me dañaron; me gustaría agradecerles, pero agradecerles seriamente... créanme, me hicieron más fuerte.
Por qué digo más fuerte... me hicieron ver que las personas no es que cambien con el tiempo, no. Se pueden dejar hábitos detrás, pero no la personalidad, no la esencia. Simplemente muestran su verdadera cara, sus verdaderas intenciones. Sólo eso.
Qué suerte que forman parte de mi, pero de un "yo" pasado. No digo que no fui feliz, lo fui... también fui ingenua.
Suerte que me crucé con ustedes, ahora valoro todos los aspectos de las personas que me quieren, cuando veo que no da para más... los dejo ir, en un futuro serán mi pasado, y mi próximo presente lleno de cosas nuevas que con el tiempo se volverán viejas, como todo en esta vida.

read this. ask me. love me.

Lo que siento, lo que pienso, las palabras que oculto en mi interior. Mis sueños, mis peores pesadillas, mi deseo mas profundo, mi felicidad y mi tristeza. Las palabras que busco hace tiempo y que no encuentro, esas palabras quizas ayuden a expresarte lo que siento. Que te ayuden a darte cuenta, que veas mas allá de mis ojos, que descubras mi interior.

No te obligo a que sientas lo que yo siento. Pero al menos decime si te das cuenta que me tenes hace tiempo pensando en vos. Me encantaria que se rompa esa caparazón invisible que me muestra como fuerte y que veas lo blanda que soy. Sigue mi fé y mis esperanzas en pie, me detengo un momento y pienso que un dia voy a estallar y decirtelo todo; pero al momento siguiente sé que me acobardo y huyo de lo que podria llegar a ser un amor de otro mundo. Vos tan igual y tan distinto a mi. Yo, simplemente yo, tan incompleta me siento sin vos...